Ciudadano Kane

 

Ciudadano Kane es considerada para muchos críticos y expertos una de las mejores o incluso la mejor película de toda la historia del cine. El director, el protagonista y el escritor de los diálogos es Orson Welles. En la película nos encontramos con Charles Foster Kane, un importante empresario americano que es dueño de una cadena de periódicos, otra cadena de emisoras y es propietario de una colección de obras de arte. Este personaje es interpretado por el propio Orson Welles.

Al comienzo de la película muere en su mansión. La última palabra que dice antes de morir es “Rosebud”, cuyo significado es desconocido hace que despierte la curiosidad entre la población y la prensa. Jerry Thompson tiene la misión de investigar acerca de esto. En la película vemos toda la vida de Charles Foster Kane a través de flashbacks con narradores que habían sido parte de la vida del rico empresario por lo que Jerry Thompson pregunta a amigos ancianos del protagonista, a su ex mujer, a sus compañeros…

La película en general me ha gustado pero en algunos momentos se me ha hecho un poco larga y pesada.

Hay que valorar los avances técnicos que trae esta película para lo antigua que es. No hay que olvidar que esta película es del año 1941, es decir, tiene ochenta años. Aspectos como la profundidad de campo, el movimiento de cámara, el empleo del sonido para ayudar a la narración. También está muy bien conseguido el uso del montaje en la película.

Una de las cosas que más me ha gustado de la película es el personaje principal, es decir, Charles Foster Kane. Está muy bien interpretado que tiene una gran progresión y mucha confianza en sí mismo. Otro de los personajes que más me ha gustado ha sido su segunda mujer, Susan Alexander. Me ha entretenido bastante cuando canta ópera aunque no es lo que ella quiere hacer y las buenas críticas que recibe son por el poder que tiene su marido Kane. Poco después intenta suicidarse y ya no es obligada a cantar más ópera, cuando se separan, se convierte en una persona alcohólica.

Al final de la película se van quemando todos los trastos que Charles Foster Kane ha ido acumulando a lo largo de su vida, un trineo es arrojado al fuego y se leen las letras “Rosebud”. Rosebud es la palabra escrita en el trineo con el que Kane jugaba de pequeño antes de hacerse millonario y su última palabra antes de morir. Quizás ese Rosebud representa la infancia que perdió al hacerse millonario y quizás la única vez en la que fue feliz era viviendo de pequeño con su padre y su madre.